Por Santa Lucía, menguan las noches y crecen los días. Pero ni creció ni menguó hasta que el Niño Dios no nació

34ª Entrega #dsdelcampanario

(Comentarios al refranero religioso-popular castellano).

 

 "POR SANTA LUCÍA, MENGUAN LAS NOCHES Y CRECEN LOS DÍAS. PERO NI CRECIÓ NI MENGUÓ HASTA QUE EL NIÑO DIOS NACIÓ"

 

 

 

Nos aproximamos, durante estos días al solsticio de invierno, que acontecerá entre los próximos días 20/23 de diciembre (en el hemisferio norte), fecha esta en la que, realmente, se produce el fenómeno del acortamiento de las noches y, por ende, crecimiento de los días.

La leyenda del refranero popular/religioso retrotrae este fenómeno al día de Santa Lucía que la cristiandad celebra hoy, día 13 de diciembre (de ahí esta expresión), aunque, con los datos astrológicos en la mano, no sucederá hasta el umbral del día de  Navidad, es decir, hasta que el Niño Dios “no nazca”.

Santa Lucía fue una mártir italiana (Sicilia, s. III) en la que también se mezclaron (como casi siempre) problemas de amoríos y padres/madres al medio. Pero, en este caso, Lucía le ganó la apuesta a su madre, enferma de hemorragias (y curada por intersección de Santa Agueda) y por ello le permitió poder abandonar su “impuesto” noviazgo y consagrar su vida íntegramente a Dios y a los pobres.

Y claro, pasó lo que tenía que pasar. Su “pretendiente”, no se conformó y la denunció ante el procónsul Pascasio que no se le ocurrió otra cosa sino enviar a la pobre Lucía a un prostíbulo para conseguir (¡qué iluso!) que el Espíritu Santo la abandonara. Pero nada. No podían con la joven y al final, como suele siempre suceder, deciden darle muerte de muy malas maneras.

Y bueno, la leyenda nos habla de golpes, latigazos, aceite por el cuerpo, decapitación, extirpación de los ojos (de ahí su patronazgo sobre los ciegos y las enfermedades visuales), espadas,… aunque, lo cierto y verdad es que de todo ello, lo que más visos tiene de historicidad es el puñal que le atravesó la garganta y que, de forma muy habitual aparece en las representaciones pictóricas y escultóricas de la santa junto a la archiconocida bandeja con los ojos que, supuestamente, le arrancaron en su martirio.

En definitiva, el calendario/santoral cristiano continúa ilustrándonos sobre los acontecimientos más importantes que van sucediendo. No son todos los que  saben que el solsticio de invierno es el 21de diciembre y lo que ello conlleva, pero casi todos  recitamos de memoria aquello de que “Por Santa Lucía, menguan las noches y crecen los días”.

Una semana arriba o abajo no importa, ¿verdad? 

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Hasta el próximo día.