San Andrés (siglo I), galileo, hermano mayor de San Pedro y quizás, el primero de los apóstoles que acompañaron a Jesús a lo largo de sus tres años de vida pública. El pasado día 30, cerrábamos noviembre “bendito mes que comenzó con los “tosantos” y termina con San Andrés”.
El apóstol Andrés da nombre a una conocida Cruz, la de San Andrés, con la que muy a menudo aparece en pinturas y esculturas y que evoca la forma en la que fue martirizado, a finales del siglo I, en la ciudad griega de Patras.
Y si, como dice el refrán de hoy, pasamos tres hojas del calendario nos encontramos con otro de los grandes, nada más y nada menos que con Francisco de Jaso y Azpilicueta, más conocido por San Francisco Javier.
Francisco de Jaso, nació a principios del siglo XV en la ciudad navarra de Javier, donde su padre ostentaba el título de Señor de Javier, título que él hereda y ciudad de donde toma su apodo. Perteneció a los jesuitas y desarrolló una ingente labor misionera por todo el mundo, no en vano y una vez canonizado por el papa Gregorio XV, ostenta desde 1927, el patronazgo sobre los misioneros y misioneras en el mundo entero y, como no podía ser de otro modo, también lo es del Turismo.
En fin.
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Hasta el próximo jueves.
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