48ª Entrega #dsdelcampanario
La Cuaresma es el periodo de 40 días (de ahí su nombre, derivado de "cuadragésima") que se extiende desde hoy, miércoles de Ceniza, hasta la tarde del jueves Santo y que tiene su origen en los 40 días (con sus 40 noches) que Jesús pasó en el desierto haciendo penitencia.
Es tradición que durante estos 40 días los cristianos se sometan a determinadas prácticas de penitencia, tales como ayuno, abstinencia, oración, limosna,… y otras series de prácticas que han ido variando a lo largo de la historia y dependiendo de los lugares a los que nos refiramos.
Ahora, bien, quien inventó la ley, inventó la trampa. Hasta bien entrada la 2ª mitad del siglo XX, aún se expedía en muchas parroquias la denominada “bula de carnes” o indulto cuadragesimal. Este indulto servía para reducir las jornadas de ayuno y para eludir la obligación de comer pescado en la mayoría de los días de abstinencia. La posesión de un papel se interponía entre la eterna condenación del alma y unas lonchas de chorizo.
Y, claro, con todo esto pasa como con la justicia; todos somos iguales ante la ley, pero ocurre que algunos somos más iguales que otros, ¿verdad?
La norma cuaresmal obligaba sobretodo a quien no disponía de “posibles” con los que poder adquirir esa “bula” carnivora y así eludir sus obligaciones y del mismo modo, la Justicia se vierte implacablemente sobre aquellos que no disponen de “posibles” para hacerse con un buen abogado que lo defienda.
Seguiremos suspirando ilusamente por la igualdad de todos ante todo y, mientras, pues ya sabes, torrijas, potaje de vigilia, bacalao, marisco, pescado variado,….
¡Oye!, pero, ¿de verdad merecía la pena gastar dinero en bulas? No
sé, no sé,.. yo soy más de pescado, la verdad.
En fin,...
Ahora, no se dispone de posibles para la bula del pescado...jjj
ResponderEliminarAhora lo que cuesta un ojo de la cara no es la bula, sino el pescado.
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