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El Refranero Castellano. 101 Comentarios
EL REFRANERO CASTELLANO
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El Domingo de Lázaro, maté un pájaro; el de Ramos, lo pelamos; el de Pascua, lo eché en ascuas; el de Quasimodo, me lo comí todo, y el Domingo de la Trinidad tiré los huesecillos al corral.
49ª Entrega #dsdelcampanario
Imagen de la Tumba de Lázaro (Betania)
“Ana, Badana, Rebeca, Susana, Lázaro, Ramos, en Pascuas estamos”, es un refrán que hace alusión a los siete domingos o siete semanas de Cuaresma, contados a partir del domingo después de Carnaval y que conducen hasta la Semana Santa.
Pero, en esta ocasión solo me voy a detener en los dos domingos previos (Lázaro y Ramos) y en los dos posteriores (Quasimodo y Trinidad) a la Pascua.
El Domingo de Lázaro se corresponde con el 5º domingo de Cuaresma que recibe este nombre en razón de que en las celebraciones eucarísticas de este día se proclama el Evangelio de la Resurrección de Lázaro, hermano de Marta y María, amigo de Jesús como anuncio de la cercana Resurrección de Jesús. Esta denominación procede del calendario litúrgico hispano-mozárabe en el que se celebraba la “misa de Lázaro”.
El Domingo de Ramos, por todos conocidos, es la puerta que da acceso a la Semana Santa y en el que se conmemora la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén en el que es aclamado por la multitud como el Hijo de David, el auténtico Mesías.
El Domingo de Pascua supone la fiesta más importante del Cristianismo y se celebra la Resurrección de Jesús de entre los muertos al tercer día de ser sepultado. Los cincuenta días que transcurrirán desde este domingo hasta el Domingo de Pentecostés es lo que se denomina el Tiempo Pascual o también Cincuentena Pascual.
El Domingo de Quasimodo quizás el más desconocido de todos, es el domingo posterior al de Pascua. Recibe este nombre por ser éstas (Quasi modo geniti infantes…” Así como niños recién nacidos…) las primeras palabras del Introito (Antífona que se recitaba en la procesión de entrada del Sacerdote para la Eucaristía) y que hace referencia a la nueva vida que debían de comenzar los bautizados en las recientes fiestas de la Pascua. Los visigodos denominaban a este día “Domenica in albis” (domingo de blanco) en alusión a la vestidura blanca que se le otorgaba a los recién bautizados y que debían de portar durante los ochos días (la Octava de Pascua) posteriores a la Pascua.
Y, por último, el Domingo de la Trinidad, fiesta litúrgica cristiana que tiene lugar el domingo posterior al Domingo de Pentecostés. Es decir, si Pentecostés es a la séptima semana de la Pascua, pues la Trinidad tendría lugar en la octava semana. Ni que decir tiene que el Domingo de la Trinidad se celebra la fe cristiana en la Unicidad de Dios y en las tres personas en las que se manifiesta, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Quiero destacar con todo ello cómo este refrán contribuye a que la piedad popular pueda recordar el calendario litúrgico y las principales fiestas y solemnidades religiosas que, de otro modo, sería prácticamente imposible de retener.
En fin.
La Cuaresma y la Justicia son para los pobres
48ª Entrega #dsdelcampanario
La Cuaresma es el periodo de 40 días (de ahí su nombre, derivado de "cuadragésima") que se extiende desde hoy, miércoles de Ceniza, hasta la tarde del jueves Santo y que tiene su origen en los 40 días (con sus 40 noches) que Jesús pasó en el desierto haciendo penitencia.
Es tradición que durante estos 40 días los cristianos se sometan a determinadas prácticas de penitencia, tales como ayuno, abstinencia, oración, limosna,… y otras series de prácticas que han ido variando a lo largo de la historia y dependiendo de los lugares a los que nos refiramos.
Ahora, bien, quien inventó la ley, inventó la trampa. Hasta bien entrada la 2ª mitad del siglo XX, aún se expedía en muchas parroquias la denominada “bula de carnes” o indulto cuadragesimal. Este indulto servía para reducir las jornadas de ayuno y para eludir la obligación de comer pescado en la mayoría de los días de abstinencia. La posesión de un papel se interponía entre la eterna condenación del alma y unas lonchas de chorizo.
Y, claro, con todo esto pasa como con la justicia; todos somos iguales ante la ley, pero ocurre que algunos somos más iguales que otros, ¿verdad?
La norma cuaresmal obligaba sobretodo a quien no disponía de “posibles” con los que poder adquirir esa “bula” carnivora y así eludir sus obligaciones y del mismo modo, la Justicia se vierte implacablemente sobre aquellos que no disponen de “posibles” para hacerse con un buen abogado que lo defienda.
Seguiremos suspirando ilusamente por la igualdad de todos ante todo y, mientras, pues ya sabes, torrijas, potaje de vigilia, bacalao, marisco, pescado variado,….
¡Oye!, pero, ¿de verdad merecía la pena gastar dinero en bulas? No
sé, no sé,.. yo soy más de pescado, la verdad.
En fin,...
Mal echa sus cuentas quien con Dios y con el diablo no cuenta
47ª Entrega #dsdelcampanario
Por San Blas las cigüeñas verás
46ª Entrega #dsdelcampanario
"POR SAN BLAS LAS CIGÜEÑAS VERÁS"
"Los Negritos de San Blas" de Montehermoso (CC) |
Hoy, 3 de febrero, la cristiandad celebra la festividad de San Blas. Un santo, este, muy recurrente para el tema de las enfermedades y de las cuestiones meteorológicas. Quizás por su profesión de médico y por encontrarse su memoria en los inicios de febrero podríamos explicar una y otra relación.
San Blas, fue un mártir de mediados del siglo III, nacido en Armenia y de padres bastante acaudalados. Allí, en la ciudad armenia de Sebaste, hizo sus estudios, allí ejerció la medicina, allí lo eligieron obispo y allí fue martirizado. Esto, unido a alguna que otra leyenda del auxilio prestado a un niño atragantado por una raspa de pescado, colocan a nuestro santo como patrón de las enfermedades de garganta y de los laringólogos. Es un nombre muy extendido por toda la geografía española, muchos pueblos celebran su fiesta (es muy conocida la de “Los negritos”, de Montehermoso, en Cáceres) y lo tienen como patrón. Es muy popular, por su cercanía a nosotros, la tarde de San Blas en Montijo en la que muchos montijanos suben al cerro de San Gregorio a comerse la merienda. Hace años era, incluso, fiesta local en la localidad.
Su celebración, 3 de febrero, coincide (mejor, coincidía) con la llegada a España de las majestuosas cigüeñas desde África en febrero o marzo. Su llegada, tradicionalmente, ha anunciado la proximidad del buen tiempo, del sol y del calor. Aunque si el invierno es frío ("año de nieves"), este regreso se retarda, y de ahí aquello de “si no las vieres, año de nieves”, “años de bienes”, “mal año tuvieres”,… y otras muchas variantes al respecto.
Y, no olvides aquello de que “San Blas cura la garganta al que come y no canta (o no da el cante, entiéndase como se quiera)”.
En fín,...
Hasta el próximo día.