8ª Entrega #dsdelcampanario
(Comentarios al refranero popular-religioso castellano)
(Comentarios al refranero popular-religioso castellano)
Si quieres matar a un fraile, quítale la siesta y dale de comer tarde
De todos es sabido que la vida
monástica es, en muchos de sus aspectos, altamente apetecible por los que
vivimos en el “siglo” (= mundo). Al monje (no confundir con el fraile) se le
relaciona con la oración, el trabajo (Ora et labora, de San Benito), el hábito,
la cocina, los licores, la “tripilla”…, en definitiva, una muy buena vida y de
ahí el dicho de que cuando uno vive bien, del verbo “vivir bien”, se dice de él
que “lleva vida monástica”.
Los que hemos tenido oportunidad de vivir algunos días en
un Monasterio hemos podido comprobar lo metódicos y rigurosos que son con sus
horarios. Si la comida es las 14:00 eso significa que es a las 14:00, no a las
13:59 ni a las 14:01. No. Es a las 14:00 en punto. Todo lo demás conllevaría
entorpecer el ritmo comunitario y crear malestar, sobre todo con los miembros
más intransigentes, “que haberlos “haylos”.
Un monje tiene su horario tan interiorizado y somatizado
que, y no es un decir, si le retrasas o
adelantas la comida, le causas un grave perjuicio, físico y moral. Lo llevará mal,
muy mal y no podrá remediar ponerse de muy mal humor porque alguien pueda
interferir en su británica y escrupulosa puntualidad.
Y si eso es así con la comida, ¡ qué te voy a contar con la
“siesta monástica”!. Este uno de los grandes misterios. Para el monje, comida y
siesta están tan unidas que no se sabe dónde termina la una y dónde comienza la
otra.
¿Qué es antes? ¿La comida? ¿La siesta? ¿Las dos al mismo
tiempo? Ahí está el misterio.
En fin.
Hasta el próximo jueves. Enlace a la publicación en Facebook
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