(Comentarios al refranero popular-religioso castellano)
Detente enemigo, el Corazón de Jesús está conmigo
El 30 de mayo de 1919 (se han cumplido
ahora 101 años de aquel acontecimiento) el rey Alfonso XIII consagraba la
nación española al Corazón de Jesús y para ello se erigía, mediante suscripción
popular, una gigantesca imagen de esta advocación en el Cerro de los Ángeles
(centro geográfico de la Península Ibérica).
Mañana, viernes 19 de junio, toda la Cristiandad celebra (tal y como dictan las normas litúrgicas, viernes posterior al segundo domingo después de Pentecostés) la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
Mañana, viernes 19 de junio, toda la Cristiandad celebra (tal y como dictan las normas litúrgicas, viernes posterior al segundo domingo después de Pentecostés) la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
Pero, y a lo que vamos, ¿qué es esto del “Detente enemigo, el Corazón
de Jesús está conmigo”?
Los “detentes” son una pieza de tela que habitualmente se lleva (o mejor, se llevaba) cosido al pecho con la imagen del Corazón de Jesús con el que, a modo de escapulario, se imploraba el auxilio y la protección divina en las dificultades.
Su uso lo introdujo Santa Margarita María de Alacoque (siglo XVII) aunque su verdadera difusión vendría con el surgimiento de las grandes plagas y pandemias de los siglos XVIII y XIX.
A finales del siglo XVIII y con ocasión de la Revolución francesa y demás conflictos bélicos europeos, los soldados franceses comenzaron a tejerlo en sus guerreras pero con la variante de “Detente bala, el Corazón de Jesús está conmigo”.
Pronto, también las tropas españolas en
los conflictos mantenidos con otras naciones, guerras carlistas y en nuestra
Guerra (in)Civil popularizaron sus uso entre los soldados, uso que incluso ha
llegado hasta nuestra época en la que los integrantes
de la VIII Bandera “Colón” de la Legión, (Tercio D. Juan de Austria, 3º de la
Legión), en su despliegue en Afganistán a principios de 2012, y de forma
voluntaria, lo portaron en sus pecheras.
En fín.
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